CONOCIMIENTO / SOCIOS
Madrid, septiembre 2017
El liderazgo, la flexibilidad y la creatividad son tres componentes esenciales de los nuevos contenidos en las escuelas de negocio como explica Malena Casanueva, Directora de programas de La Salle que llama la atención sobre la formación en Customer Experience. La transformación también afecta a estos centros.
• ¿Por qué os habéis centrado en la formación en Customer experience en Campus la Salle en este momento?
El Máster en Customer experience es una nueva dimensión de la excelencia empresarial y por ello consideramos que es el momento oportuno para formarse en esta área.
Fue el primer máster en España en esta disciplina y sigue siendo el único 100% experiencia de cliente. Está dirigido a profesionales que quieren dar el salto hacia una nueva concepción de la creación de valor en la que el cliente es el centro de una organización. El objetivo es prepararles para liderar e impulsar el área de customer experience en sus empresas, proporcionándoles un conocimiento estructurado e integral y una visión holística de esta disciplina tan novedosa. Se trata de un enfoque diferencial basado en técnicas y procedimientos fundamentados. De esta manera, les ayudamos a poner en orden e integrar dinámicamente las competencias que necesita la gestión eficaz de la experiencia de cliente en las empresas.
Es un programa apasionante y entre otras virtudes, no menos importante para los participantes, es su formato flexible y compacto lo que te permite formarte de forma online y contando con tan sólo 14 fines de semana presenciales, en los que vive una verdadera experiencia de aprendizaje.
Los socios CEG siempre tienen condiciones especiales en todos nuestros programas, pero me gustaría llamarles la atención sobre esta nueva formación.
• ¿Qué valores diferenciales ofrece una escuela de negocios frente a otras opciones de formación?
La conexión del rigor del mundo académico, el carácter de innovación que te proporciona la investigación y la actividad extraacadémica asociada a la vida en la escuela y por último, y no menos importante, la certificación universitaria.
Además, somos una escuela de negocios que pertenece a una gran red de universidades y esto tiene un gran valor para nuestros clientes.
• ¿Las escuelas se transforman hoy igual que deben hacerlo las empresas?
Nosotros mantenemos abierta una línea de investigación sobre metodología docente en el ámbito empresarial. Llevamos mucho tiempo reflexionando sobre este fenómeno y esto hace que nuestra concepción de la formación sea diferente y se asiente en unos principios como que la satisfacción no equivale a aprendizaje; el aprendizaje adulto no significa transmisión de conocimientos; los cursos no se dan ni se imparten; el aprendizaje no es lineal, es decir, las habilidades no se adquieren en orden como si fuera un libro; el factor auténticamente decisivo en el aprendizaje es la voluntad y el compromiso, pues los profesionales aprenden cuando la formación tiene que ver con ellos, y cuando se les ayuda, en primera persona, a relacionar lo que ya saben y viven con lo que han de aprender.
Si a estos principios metodológicos le añadimos los cambios que estamos experimentando en la forma en que consumimos formación, nos lleva a reformular nuestra forma de ofrecer servicios y conocimientos a nuestros alumnos y clientes.
Por ello, estamos inmersos en un proceso de transformación de la escuela de negocios para ofrecer programas y servicios en los que estén presentes la transversalidad, la personalización, una mayor conexión con la vida real, formarse en ambientes diferentes y con métodos más creativos, buscando modelos que nos ayuden desarrollar y evaluar las competencias empresariales pensando en nuestros alumnos y clientes actuales.
• ¿Qué competencias son prioritarias actualmente en el mundo empresarial?
La Salle IGS es una escuela de negocios orientada a la formación ejecutiva, es decir, a profesionales con experiencia. En ese ámbito y en el de la prospectiva sobre las competencias profesionales más requeridas en el futuro, y que debemos desarrollar con nuestros alumnos se encuentran la creatividad como clave para aportar valor en las organizaciones, liderazgo para impulsar la transformación en las empresas y flexibilidad como clave de la anticipación y adaptación a los cambios.
• La Salle cuenta con un millón de alumnos por todo el mundo repartidos en 1.600 centros y más de 70 universidades, donde 70.000 profesionales se implican en la formación de sus estudiantes. Estas cifras ¿permiten ser ágiles en las ofertas de formación?
Nos sentimos muy orgullosos de pertenecer a una gran red como La Salle, la segunda en el mundo en número de universidades y la primera en centros educativos. Nos aporta un gran valor en todos los sentidos. La Salle es internacional, lo que implica que en nuestro quehacer cotidiano mantenemos una mentalidad global y actuamos en consecuencia. Esto nos permite tener contacto de primera mano con lo que se hace en otros países, y poder contar con nuestras otras sedes casi en cualquier lugar del planeta.