VISIBILIDAD / SOCIOS
En el artículo “Cuando la hormiga quiere ser un poco cigarra” publicado en la revista Ejecutivos, Benedetta Cossarini, Directora General de AIG Iberia, socio líder del Club Excelencia en Gestión, aborda la innovación en Recursos Humanos.
“Hasta hace no mucho tiempo el modelo de buen trabajador se asimilaba al de la hormiga de la archiconocida fábula recreada por Samaniego. La mayoría de los empleados planificaban entrar a trabajar en una buena empresa y permanecer en ella toda su vida laboral, aspirando a ascender y ganar más dinero a un determinado ritmo. Era una filosofía compartida por la mayoría de la sociedad, que tenía un concepto negativo de las ‘cigarras’, volviendo a la fábula.
Hoy en día, sin embargo, los valores no son tan uniformes. El desarrollo de las nuevas tecnologías y la crisis económica, entre otros factores, han generado cambios de mentalidad y las aspiraciones de las nuevas generaciones de empleados, e incluso de quienes han pasado ya la mitad de su vida laboral, han cambiado. Ya no es solo el sueldo lo que motiva a todos los trabajadores. Hay una parte importante que están dispuestos a ‘perder’ remuneración a cambio de tener flexibilidad horaria, buen clima laboral, beneficios sociales o incluso desarrollo profesional para garantizarse una mayor empleabilidad en el mercado. No tienen miedo a salir de su zona de confort ni ven como algo negativo cambiar de empresa para desarrollar su carrera profesional. Esto ha obligado y está obligando a los departamentos de Recursos Humanos a adaptarse a las nuevas circunstancias. Si hasta hace no mucho su papel se ceñía a elaborar los contratos y las nóminas, pagar los sueldos o gestionar los convenios colectivos, ahora tienen una función más transversal, próxima a la Dirección General (ocupan un puesto clave en el Comité de Dirección) y sobre ellos recae la responsabilidad de retener y buscar talento, gestionar la evaluación del desempeño, formar a los empleados en nuevas habilidades necesarias para las exigencias del futuro… Algo para lo que es imprescindible realizar un ejercicio constante de creatividad e innovación.
Para responder a esas nuevas necesidades que se plantean en el mundo laboral, hay que esforzarse por cultivar una cultura de aprendizaje continuo y equipos de alto rendimiento, crear un ambiente y espacio óptimo para los trabajadores, ofrecer una formación virtual, fomentar el desarrollo del liderazgo del capital humano, y todo ello buscando la excelencia, como socios que somos del Club Excelencia en Gestión.
En el marco de esa cultura de aprendizaje continuo, potenciamos el desarrollo del liderazgo, concebimos nuevos espacios de aprendizaje, impulsamos la formación virtual, por su adaptación continua de los contenidos y accesibilidad ilimitada, optimizando costes. Y un pilar fundamental es la creación de nuestra propia academia dentro de la empresa (‘AIG Academy’), que nos brinda excelentes materiales formativos para el desarrollo del capital intelectual de todos los empleados y nos permite compartirlo además con nuestros clientes.
Al mismo tiempo, promovemos nuestra política de ‘Reconocimiento al Empleado’. Los diferentes tipos de reconocimiento quedan registrados en un sistema al que los mismos empleados pueden acceder para dejar mensajes o felicitaciones.