Dos de los socios del Club Excelencia en Gestión que no han dejado de dar servicio en estos días han sido Saica, dedicada a la fabricación de embalajes de cartón, y la compañía de transporte de viajeros Alsa. La primera ha incrementado sus pedidos mientras que la segunda ha tenido que reducir trayectos, aunque no anularlos del todo. Ambas asumiendo e implementando cambios sustanciales para preservar la seguridad de sus trabajadores y garantizar su sostenibilidad futura.
La compañía aragonesa Saica está trabajando sin descanso para dar servicio al sector alimentario, su principal cliente en estos momentos. Eso sí, sin dejar a un lado la seguridad de sus empleados. Por un lado, a los de oficina se les ha habilitado un puesto de teletrabajo para que puedan desempeñar su labor desde casa.
En cuanto a los de planta, día tras día se han ido adaptando a las indicaciones de las autoridades sanitarias y manteniendo la comunicación con el comité de empresa. Por ejemplo, limitando al mínimo el número de personas que se encuentra en producción y siguiendo todas las recomendaciones de higiene y de distancia entre personas.
Además, esta organización se ha unido a diversas plataformas de ayuda al entorno sanitario, donando miles de mascarillas a hospitales y engrosando las filas de la iniciativa Aragón en Marcha. Se trata de una iniciativa coordinada por CEOE Aragón para canalizar y articular la actividad de las empresas de esta comunidad que puedan producir o gestionar artículos de primera necesidad.
Se ha hecho especial hincapié en equipamiento sanitario específico: mascarillas, batas y delantales de tejidos plásticos, envases plásticos, reactivos, hidrogeles desinfectantes y envasado de estos productos. También en la logística y la red de contactos en Asia para su importación.
Con respecto a Alsa, estos días muchos de sus autobuses están prestando una serie de servicios especiales, trasladando sanitarios y a pacientes leves de COVID-19 a hospitales de campaña de diversas regiones. También ha cedido algunos de sus vehículos a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que sus efectivos trasladen a enfermos, adaptando sus interiores para facilitar la entrada de camillas y sillas de ruedas.
Agradecemos a ambas su trabajo, dedicación y solidaridad en estos momentos tan complicados, sobre todo porque han mostrado saber generar valor social adaptándose rápidamente a la situación con el fin de que todos salgamos cuanto antes de este periodo de crisis sanitaria.