El Informe Internacional sobre la Seguridad de la IA 2025 es el primer análisis global centrado en los riesgos asociados con la inteligencia artificial de propósito general (IAPG), es decir, aquella capaz de realizar múltiples tareas complejas y en rápido avance.
Elaborado por un panel independiente de expertos designados por gobiernos de 30 países, junto a organismos como la ONU, OCDE y UE, el informe no prescribe políticas específicas, sino que sintetiza la evidencia científica sobre tres cuestiones clave: qué puede hacer la IAPG, qué riesgos plantea y cómo podrían gestionarse. Entre sus hallazgos más relevantes se destacan el vertiginoso progreso de las capacidades de estos modelos, la emergencia de agentes autónomos con potencial de actuar sin supervisión humana y la creciente dificultad de anticipar sus impactos, tanto beneficiosos como perjudiciales.
El informe identifica tres grandes categorías de riesgos: malintencionados (como ciberataques, fraudes o manipulación informativa), por fallos (sesgos, pérdida de control o baja fiabilidad) y sistémicos (impacto en el empleo, concentración del mercado, desigualdad tecnológica o daño ambiental). A pesar de algunos avances en mitigación, como la mejora de las técnicas de evaluación o los sistemas de alerta temprana, la incertidumbre sobre el ritmo y alcance del desarrollo de la IAPG plantea un dilema para los responsables de formular políticas, quienes deben tomar decisiones con evidencia limitada y en contextos altamente competitivos.