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Explorando el Modelo EFQM 2025: principales mejoras y características distintivas

Miquel Romero, Director de Servicios del Club Excelencia en Gestión

El Modelo EFQM ha sido durante mucho tiempo un pilar para las organizaciones que buscan la excelencia y el rendimiento sostenido. Con el lanzamiento del Modelo EFQM 2025 se han introducido diversas mejoras significativas, basadas en la base establecida por la edición predecesora del 2020. Por eso, vamos a profundizar en las características distintivas de esta nueva versión. 

Empezaremos aclarando que este es un texto dirigido a personas que puedan tener interés en el Modelo EFQM y centrado en características de valor. No es un texto dirigido a los expertos del Modelo EFQM que buscan los detalles de los cambios y modificaciones (EFQMitas). Para este último grupo, recomendamos fondear por el análisis en profundidad que hemos dejado en este enlace, y en unas pocas semanas esperamos poner a disposición de forma gratuita el Modelo EFQM 2025 en español.

Una de las actualizaciones más destacadas en el Modelo EFQM 2025 es el énfasis central en la Mejora del Rendimiento Sostenido. Si bien la sostenibilidad era un componente clave en la versión 2020, el nuevo modelo integra la creación de valor sostenido de manera más holística en todos los aspectos de las operaciones de una organización. Esto significa que la viabilidad a largo plazo y el alto rendimiento ahora están inextricablemente vinculados con la sostenibilidad ambiental y social, asegurando que las organizaciones no solo tengan éxito económico, sino que también sean ciudadanos corporativos responsables.

Por otra parte, el Modelo EFQM 2025 reconoce los rápidos avances en tecnología, incluida la inteligencia artificial (IA) y las nuevas aportaciones en materia de transformación digital. El concepto de Liderazgo Tecnológico ahora es más pronunciado, alentando a las organizaciones a aprovechar la tecnología estratégicamente para impulsar la excelencia, la innovación y la sostenibilidad. Esto refleja una comprensión más amplia de que la tecnología no es solo una herramienta, sino un elemento crucial para alcanzar y mantener los objetivos estratégicos.

Además, el nuevo Modelo refuerza la importancia del liderazgo en la promoción de una cultura impulsada por el propósito. Manteniendo el concepto de que el liderazgo es una actividad, no un rol, la versión 2025 enfatiza el compromiso de los líderes con el propósito, modelando los comportamientos deseados y apoyando el cambio. Esto incluye eliminar las barreras al cambio y fomentar la creatividad y la innovación, asegurando que el liderazgo en todos los niveles esté alineado con los valores fundamentales y los objetivos estratégicos de la organización.

Otro de los aspectos que aborda el Modelo EFQM 2025 está relacionado con el crecimiento de los entornos de trabajo remotos, híbridos y de realidad aumentada, ya que aborda las expectativas cambiantes de la fuerza laboral moderna. Introduce nuevas prácticas laborales que responden a estos cambios, asegurando que las organizaciones puedan atraer y retener talento mientras mantienen altos niveles de compromiso y productividad.

A todo ello se recomienda poner un mayor énfasis en la resiliencia de la cadena de suministro y la continuidad del negocio, teniendo en cuenta las vulnerabilidades expuestas por las recientes disrupciones globales. Se alienta a las organizaciones a implementar programas de previsión y prácticas de resiliencia para gestionar mejor las posibles disrupciones, asegurando la continuidad frente a desafíos imprevistos.

Adicionalmente a los resultados de percepción relativos a los grupos de interés, el Modelo EFQM 2025 introduce un enfoque más estructurado para medir resultados de rendimiento, con una clara segmentación entre los resultados estratégicos y operativos. Define cuatro categorías clave para la medición del rendimiento: cumplimiento de las expectativas de los grupos de interés y su contribución, economía y finanzas, funcionamiento y transformación y sostenibilidad. Esta segmentación permite una comprensión más matizada del rendimiento organizacional y facilita la formulación de mejoras específicas.

Al mismo tiempo, se ha simplificado la herramienta de diagnóstico RADAR (Resultados, Enfoque, Despliegue, Evaluación y Refinamiento). En lugar de tres cuadros de evaluación, ahora hay solo dos: una para Dirección y Ejecución y otra para Resultados. Esta simplificación tiene como objetivo mejorar la usabilidad mientras se mantiene la distribución de la puntuación y la robustez del proceso de diagnóstico, facilitando a las organizaciones la evaluación y el perfeccionamiento de sus enfoques de manera efectiva.

Finalmente, el Modelo EFQM 2025 mantiene la defensa de los valores europeos, como los descritos en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y la Carta Social Europea. Además, se alinea con marcos globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), enfatizando el papel de las organizaciones en la promoción de la equidad social, la buena gobernanza y la protección ambiental.

En resumen, hablamos de un nuevo Modelo que ha evolucionado tras incorporar las lecciones aprendidas de los recientes desafíos globales, y que integra avances en tecnología y sostenibilidad, a la vez que simplifica el lenguaje, clarifica terminología y conceptos, refuerza la coherencia y la lógica interna. 

No obstante, se mantiene la lógica, la distribución de puntuación y la estructura de bloques, criterios y subcriterios ya conocidos, facilitando su integración en las organizaciones, de manera que se convierte en una herramienta de mejora fundamental, una hoja de ruta integral y práctica hacia la excelencia holística y global de las organizaciones. 

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