ENAIRE lleva la excelencia en su ADN. Puede que parezca obligado por mi cargo de director general a decir algo así, pero mis ya largos años dedicados a la Navegación Aérea en muy diferentes labores desde la pura operación a la ingeniería, y ahora desde la alta dirección, me confirman sobradamente esta idea. La propia naturaleza de nuestra tarea, como servicio de control de tráfico aéreo a los dos millones de vuelos y cientos de millones de pasajeros que ocupan anualmente nuestro espacio aéreo español, es suficiente motivación, gracias a un equipo humano excelente y altamente capacitado de profesionales que están al pie del cañón en todo momento para garantizar la seguridad de las operaciones, trabajando juntos para hacer realidad este objetivo claro y compartido.
Pero una organización del siglo XXI va más allá de garantizar un servicio de calidad a sus clientes, que en nuestro caso son los diversos usuarios del espacio aéreo, aerolíneas comerciales, aviación general, pilotos o nuevos entrantes como son los drones y a futuro el tráfico espacial. Hoy en día nos movemos en un entorno más amplio de Grupos de Interés a los que también nos debemos en el día a día de nuestras relaciones y decisiones, y que son vitales para alcanzar nuestra visión estratégica (en nuestro caso ser un operador global líder en el sector de la navegación aérea) y para aportar a nuestro entorno un valor añadido que nos diferencie, que nos haga sentir orgullosos de nuestra identidad. Desde el bienestar de las personas que trabajan o han trabajado en ENAIRE, hasta el cuidado de las relaciones con las administraciones públicas, pasando por el exigente entorno internacional o la sociedad en su conjunto, ya que todos ellos conforman el gran ecosistema en el que estamos inmersos.
Y es aquí precisamente donde el Modelo EFQM ha representado para ENAIRE un punto de inflexión y una inmejorable oportunidad para sacar a relucir nuestras fortalezas y detectar lo que podemos mejorar. Desde la definición de nuestro Propósito (‘Cuidamos de tu vuelo para que sea seguro, rápido, eficiente y sostenible’) que realizamos colaborativamente en talleres con toda la organización, hasta la revisión de nuestra ‘Política de Grupos de Interés’ o el alineamiento de nuestra Estrategia ‘Plan de Vuelo 2025’ con el ecosistema, llevados a cabo en el marco de la reflexión conjunta iniciada tomando como punto de partida la estructura del Modelo EFQM, los resultados de la exigente evaluación a la que fuimos sometidos han hecho que nos miremos a nosotros mismos desde una nueva perspectiva, que entendamos que debemos ser más eficientes en ciertas áreas y menos burocráticos en otras.
El Modelo EFQM no delimita lo que debemos a hacer, a diferencia de otros certificados de calidad estandarizados, sino que está centrado en valorar la mejora y la medición, así como el enfoque de la actividad hacia una visión de futuro. Muchas veces, la puesta en marcha de un proyecto requiere tiempo y cambios según los resultados que alcanza, en función de las personas disponibles, la carga de trabajo asociada y los costes que conlleva. Como cualquier organización, debemos afrontar ese puzle y encontrar soluciones, para lo que la aproximación del Modelo EFQM es de una inestimable utilidad. Por poner un ejemplo, ya nos ha permitido durante estos años, entre otras cosas, sistematizar mejor la importancia de nuestros Grupos de Interés y los indicadores asociados a su percepción, así como profundizar en la Cultura Organizativa que queremos en ENAIRE y en cómo conseguirla.
Todo ello nos está generando en ENAIRE una nueva visión de nosotros mismos, como organización integral, añadiendo a la excelencia de nuestros servicios una mayor y mejor cimentada cultura de colaboración y escucha activa, junto con una identidad más sólida y mejor definida, para asegurar que lo que hacemos es aquello que predicamos en nuestros Valores, que hemos definido e interiorizado también al abrigo del Modelo EFQM: Seguridad, Compromiso con los clientes y la sociedad, trabajo en Equipo, y hambre de Mejora. Estamos seguros de que estos cambios nos acercarán más a lo que nuestros Grupos de Interés esperan de nosotros; en 2024 nos volveremos a evaluar, y esperamos que los resultados nos permitan comprender en qué estamos mejorando y qué temas no hemos podido completar en estos últimos 3 años de recuperación postpandemia. Esta información es sin duda esencial para nosotros, para enfocar esfuerzos y seguir avanzando en nuestro continuo proceso de transformación.